Para comenzar el año 2013 tuve la ocasión de comer en este acogedor restaurante llamado «la BICICLETA «, situado en la localidad de Hoznayo en Cantabria. Una reunión familiar en la que celebramos el 70º cumpleaños de mi madre, día 5 de enero por lo que además esperábamos a los Reyes Magos…

Comimos súper a gusto, pero no sólo porque la comida estuviera rica, sino también por el trato amable de quienes nos atendieron en la mesa, por los detalles que fueron surgiendo desde que nos sentamos… hasta el café. Y por supuesto por el diseño de interiores: el comedor, la zona de bar, los aseos, la entrada… y el porche exterior (por cierto que lo descubrimos y disfrutamos al salir, después de comer)

No me perdí detalle de nada: los techos pintados a mano, los floreros con ramas naturales en agua tintada de color, las sencillas cortinas, los colores en general pálidos pero agradables (que por cierto están ahora muy de moda), y el especial aparador diseñado a medida, entre otras muchas cosas.

Disfruté mucho con los detalles en la mesa, el cesto de ricos panes variados, la presentación de las croquetas caseras en una cajita, la tempura de verdura en el cestito de la freidora, las carnes, el pescado (yo tomé «machote» creo recordar). Al final imposible resistirse a los postres caseros, la «crema de yogur con salsa de frutos rojos y helados»… buenísima!!!

Es difícil para mí saber con qué he disfrutado más; con la comida, con el espacio tan acogedor, los detalles en la mesa, los camarer@s… El diseño en todo el local es global, envolviendo absolutamente TODO, y consiguiendo de esta forma que la visita al local sea realmente una buena experiencia que invita a volver, sin duda el deseable objetivo de cualquier negocio de este tipo.

En mi opinión un ejemplo de excelente y real interiorismo mundano, de ése que nos aporta calidad de vida en el día a día.
Esto no se consigue así por las buenas, requiere de un gran esfuerzo y trabajo, no es fácil que un negocio ofrezca una experiencia así en su local. Supongo que uno de los secretos es que les encanta lo que están haciendo y así comparten esa pasión con sus clientes. Envidiable!

José Félix García-Diego  / Diseñador de interiores en Logroño (La Rioja) – Spain